-Si… Conozco muy bien esta sensación… Pero esta vez no se la debo al alcohol.
Tenía mi pié derecho descalzo en el suelo y me molestaba el frío que sentía pero aún así no lograba detener las vueltas que daba mi cama. Estaba torpemente acostado en diagonal en un total abandono de mi mismo. Serían ya más de las 12 del día pero las cortinas de mi habitación todavía permanecían cerradas y en el computador se reproducía una película que no recordaba haber empezado a ver…
Me incorpore semi inconsciente y sentí como si pasara mucho tiempo antes de darme cuenta del curso de mis ideas. Estaba despierto…
-Dosis insuficiente… -murmuré.
Junto con mi nada elaborada conclusión percibí una incesante y molesta melodía… Refunfuñe mientras buscaba impulsivamente la fuente del zumbido que me había sacado del curso normal de mis planes; tomé mi celular y la luz naranja me enceguecía más de lo habitual, me costó trabajo leer su nombre y tuvo que llamar más de una vez para que yo lograra contestarlo.
Era ella… la pequeña que hace poco había entrado a mi vida, no teníamos nada de qué hablar, y tampoco era un momento para hablar pero no pensé en apagarlo sino que finalmente contesté. Efectivamente era una conversación vacía y no recuerdo haber tenido mucha participación pues mientras tanto yo repasaba mentalmente buscando el error de cálculo que me tenía justamente ahí, despierto, vivo, en el lugar de donde quería escapar.
Logró sacarme de mi ensimismamiento cuando con un tono autoritario me dijo “Es hoy u hoy…” quería verme, era la oportunidad perfecta pero yo tenía otros planes… No pensé mucho en como lo consiguió pero terminé cruzando la ciudad para verla a escondidas. Fue una tarde extraña, me sentía incómodo, no recordaba haberme vestido y me sentía observado… ella me mostraba cuadernos, tocaba el piano y saltaba sobre la cama mientras yo lidiaba con el dolor de cabeza que me había buscado y me dejaba endulzar con su aliento y sus risas que entremezclaban timidez y ternura por igual.
Ese fue el primer día que nos vimos, justamente el día que había decidido darme por vencido.
13 comentarios:
HOLA BUENOS DIAS, SIEMPRE HAY O APARECE UN MOTIVO PARA SEGUIR, NUNCA TE DES POR VENCIDO POR QUE LUCHAR ES VIVIR SALUDOSS
yo creo que nunca debes darte por vencido... finalmente la perseverancia es lo que hace que "ganes" en cierta forma... gracias por tus lindas palabras :)
Las mejores cosas de la vida llegan cuando menos lo esperas... que suerte que a ti llegaron a tiempo.
Un beso. Te leo.
Muy buena manera de darse por vencido. Voy a tratar de seguir tu ejemplo. Gracias
mmm... Zagui, la verdad no recomiendo para nada darse por vencido, tratar de escapar hoy lo veo como algo cobarde y que te quita todo sin darte nada a cambio.
Fueron las circunstacias de ese momento y que por otras hoy recuerdo de esa forma pero definitivamente no es el camino.
Saludos!
Escelente relato. Me ha encantado!! Me gusta tu estilo, fue un placer pasar por aquí...
Volveré!
=)
Excelente*
hahah parece como un libro, porque no eres escritorr?? :)
Ola Mao, soy yo de nuevo depues de haber leido bastantito de tu blog, me permito felicitarte enormemente por tu corazon sensibilizado y por saber transmitir con las palabras, tus letras se sienten, se pueden sentir los arrebatos, las ausencias, las nostalgias y las melancolias, tienes alma de poeta Mao, jejejeje
encerradita en un pensamiento logico matematico que te hace condenadamente especial, me encanta¡¡¡¡
Escribe pronto. Un beso.
Vamos que no decaiga!!! siempre hay un motivo para seguir adelante
Te invito a pasar por mi blog
clarasojo.blogspot.com
¿y tanto salto dió resultado? porque por algo escribes ...Siempre es bueno encontrar un sentido , y sospecho que lo tiene si no no hubieses atravezado toda la ciudad para lidiar con ella ...por algo lo hiciste ¿o no?
El fin en el principio y el principio de un nuevo fin !
wo algunaz veces la vida nos sorprende cuando nos sentimos derrotados y decidimos dejar todo, ese es el mejor momento para continuar
animo. y siguee adelantee. siempree.
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