martes, mayo 27, 2008

Lluvia y Arena

Lluvia... recuerdo la lluvia... pocas veces me he detenido a disfrutar su sonido, muy pocas veces he pensado en cada gota como individuo, he desfrutado de ese todo que cae helado y navega desde el cielo a merced del viento, es única y me apena no jugar bajo el cielo sin preocupaciones cuando llueve, siento que pierdo una oportunidad especial, pero ahora siento que ha sido peor... últimamente he tratado de esconderme, ya casi no le doy la cara, ya no me doy la oportunidad de disfrutarla. No lo había pensado, una gota de lluvia, un grano de arena, un insignificante destello de luz... si... tal vez para la mayoría no sean mucho, pero...

Insignificante... una palabra que por naturaleza debería carecer de sentido pero cuantas veces la hacemos existente. Y es que compararse es una forma de darle importancia a una palabra tan insignificante como "insignificante" tal vez seamos aún más pequeños que ese grano de arena, tal vez nos confundamos en el mar con una gran cantidad de gotas de agua aparentemente iguales, pero en realidad en uno_mismo esa palabra no tiene sentido, somos tan grandes o tan pequeños como decidamos serlo y si debemos compararnos, que sea con ese "yo" que queremos ser, nada de yoes externos por más influyentes que quieran ser, el importante es el que se esconde bajo todas esas máscaras, el "yo" que aún refundido en la playa se reconoce como un grano de arena individual que existe con o sin el mar...

Lluvia... El sonido está ahí, de la misma forma que están ahí las decisiones, hablar o actuar, he visto que para muchos es muy fácil decidir, es más a veces pienso que ni siquiera se detienen a ver que hay dos opciones, actuar y hablar, complicado lograr que se tomen de la mano.
-- Actuar... soy coherente con mi impulso, nada más actuar, o tal vez será mejor, sin arriesgarse, solamente hablar...
-- Gracias, por ahora escucho la lluvia.

Coincidencia, casualidad, causalidad, posibilidades para nuestro futuro, presente y como no, muy seguramente forjadoras de nuestro pasado, pasado con errores, pequeños, grandes y gigantes, errores tontos sin importancia y muchas veces grandes y vergonzosos; como retumban los errores, aún cuando la mayoría olvida los ajenos cada error nos marca y de nosotros depende utilizarlos para crecer y aprender...

El tiempo y yo tenemos una discusión... él se empeña en seguir adelante y yo en aferrarme al pasado, llevo ya bastantes batallas perdidas en las que he aprendido que no hay opción más que aceptar nuestro pasado y guardarlo para que no interfiera en el presente, no niego que muchas veces es un pasado absurdo pero es nuestro, que más da...