Sé que no podría culparte por tu insistencia porque me faltaría autoridad moral para hacerlo, pero empieza a volverse molesto, siendo sincero yo soy más terco aún que tu y lo justo sería que tuviera contigo la paciencia que "ella" tiene conmigo pero NO, NO voy a cambiar mi forma de ser, NO voy a permitir que el control se salga de mis manos y digamos que en parte NO me permitiré lastimarte, NO porque te quiera sino porque no esta bien y ya. Que importa que mi razón no tenga sentido, que importa que nunca existiera la posibilidad... NO pienso traicionarla ni traicionarme, que más da.
Pero bueno, que más podía pedir... un lugar alegre, una persona tan amable como tú a mi lado, mis problemas a más de media hora de camino y la excusa perfecta para perder la noción del tiempo, aunque no sé porque no sentía que fuera todo tan perfecto como se veía. Música, Luces, Colores, Palabras, Diversión, y cuando fue justo Calma, Palabras, Más Palabras, Nariz, Ojos, Oídos, Comprensión, Silencio, Risas, Dientes, Una Copa, Dos Copas, Tres, Un Vaso, Una Caja, La Hierba, Un Árbol, Una Banca, o no, más bien el Árbol de nuevo, Humildad, Nada en los bolsillos, Nada de prejuicios, y Yo de la forma que no permitiría nunca ante otra persona que no fuera "ella"...
De pronto, sin pensarlo abrí mi boca y pronuncié su nombre, torpemente me había dejado llevar por el deseo y dije:
... el nombre equivocado.
-- No importa, de verdad. Tranquilo.
--No importa? Me importa mucho acaso no te das cuenta?
--Pero es que fue solo tu imaginación, bueno por lo que tomamos, sigue. Ella no está pero estoy yo, además estoy aquí para que te olvides de todo, de ella también de verdad no importa.
--No, no fue mi imaginación, es lo que deseo, es quien quiero, mi vida... es todo.
Te agradezco muchísimo la intensión, me hacía falta la persona que fuiste anoche pero creo que es suficiente, tengo claro que no hay nada de mi parte. Lo siento mucho.