sábado, junio 09, 2007

Por Una Estúpida Fantasía

Para mi asombro, ayer salí en las noticias, tuve que escucharme más de diez veces en todo el día, mientras desayunaba, en las conversaciones de la gente en Transmilenio, en las burlas de la Universidad, era yo ese monstro, perverso y abusivo del que todo el mundo hablaba y a quien condenaban, era yo ese hijueputa que nunca aprendió a respetar, ese manipulador enfermo que se había llevado los límites por delante.
No puedo siquiera pensar con claridad, me da miedo desenredar las ideas, me creían tan "bueno" y me aproveche tanto de eso que me convertí en alguien repulsivo, un asqueroso ser que mandó a la mierda sus valores a cambio de una banalidad, intensa, placentera pero llevada de la peor forma que encontré, destrocé mi mejor regalo para conseguirla, cambié mi vida y seguramente arruiné otras.
No sé si exista forma de remediarlo, no puedo pedir perdón, no puedo mencionarlo, tengo que tragármelo todo y aguantar que me envenene lentamente porque yo me lo merezco. De todas formas me muero pero decirle a esa persona especial que no supe respetar, que me perdone que aún cuando me comporté como una roña, es de lo más importante que tengo y que le agradezco a Dios por haberla llevado a mi vida.

2 comentarios:

perséfone dijo...

eso paso de veritas de veritas? o es producto imaginativo de aqueste extraño escritor al que le escribo?

Mauricio Alejandro dijo...

No, escribeme a mí, no le escribas al escritor, mira lo que dice, no sabe cuando "cerrar la boca" tal vez revele cosas que me hagan perderte.