Aunque la pregunta no era para mí era obvio que también la veía, pero no era solo esa silla, eran todas a nuestro alrededor, las que ellos "ocupaban", la que yo "ocupaba", las de nuestro ego, nuestros deseos, todas, pero para qué ocuparse de una sola silla... Si en realidad por alguna estúpida razón decidimos volvernos ciegos.
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