Miedo

No es la primera vez que describes lo que sientes junto a mí con esa palabra; aunque la verdad sería la última en mi lista a escoGer cuando estoy contigo...

Me conoces bien, para mi desgracia conoces bastante bien el lugar que ocupas en mi vida y a medio mundo le resulta obvio que mi voluntad te pertenece completamente. Te he escuchado bastante y te he confiado las pocas cosas que me enorgullecen; también he dejado al descubierto todos esos defectos que me avergüenzan, por lo visto los has memorizado todos. Pero es que cuando te conocí no tenía ninguna estrategia, no planeaba nada para alcanzarte sólo me enredé con tu magia y me volví transparente y predecible...

Conozco muy bien la fuerza de mi deseo, siendo racional justifica completamente tu miedo, lo que no comprendo es porqué luchas contra él y vuelves a mi lado, acaso sólo quieres tentar la suerte? De corazón deseo que fuese algo más fuerte por lo que regresas conmigo.

No sé como explicar ese lazo invisible que me une a tí, pero si de algo estoy seguro es que tiene la fuerza suficiente para atarme de pies y manos antes de permitirme ofenderte.